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20 Años sin Federico Moura

Imaginativo, arriesgado, inteligente, transgresor, hermoso... Federico Moura a la cabeza de Virus, fue uno de esos músicos que están muy por delante de su época.

El impacto que me produjo de chico la imagen de Federico es tan perdurable, tan tangible, aún hoy 20 años después de su muerte.

De todo lo que anduve leyendo, las notas en Página12 me parecieron de lo mejor, y las palabras de Leo García, las que siguen a continuación, me parecieron lo más acertado y sentido para decir.
“Vi a Virus por primera vez en el Teatro Astros, cuando presentaron Relax. Vi la luz mirándolo a Federico y llegué a casa encandilado. Era como Peter Pan, saltando en el aire sobre el sonido más moderno que podías encontrar, cosas de afuera que se escuchaban en la radio y se leían en revistas. Después de él, todo me pareció familiar: Bowie, Madonna, el teen pop con sus coreografías. Uno, siendo joven, quiere ser como el ídolo, y en Federico vi un ídolo. Era un vanguardista pop, porque la vanguardia está vista como lo experimental, pero Virus siempre fue vanguardia desde el pop. Tenían mucho de Pet Shop Boys ¡cuando los PSB no existían!; canciones tremendas como ‘Epocalipsis’, ‘Mirada speed’, ‘Fiesta narcótica’, ‘Wadu wadu’ o ‘El agujero interior’, que es un tema psicológico tan amplio. O Relax, que yo digo que es un disco de autoayuda. ‘Me puedo programar’ es la tecnología de la autoayuda, nadie logró hacer eso de una forma tan inteligente. Recordar a Federico hoy, mientras hablamos de homenaje y me pregunto si todos lo tienen presente, me emociona mucho, realmente. Federico fue música en formato de arte, no la música del músico, la del artista. Tomó al arte y lo transformó en un producto musical, lo encapsuló en canciones con un admirable poder de síntesis. Lo más preciso es decir que optimizó al arte mediante el juego”.

Federico Moura
Fede, se te extraña.